El andar del hombre, triste y oscuro,
sólo la promesa pudo alumbrar,
el tiempo maduro engendró la paz,
que irrumpió en el mundo
con el sol nuevo de Navidad.
La mesa está puesta, es la Navidad,
y todos los hombres tienen su lugar.
¡Brindemos, hermanos,
por este anuncio de libertad!
Dios brinda a los hombres su amor profundo,
el misterio vivo de Redención,
Cristo viene al mundo, es la Salvación,
la Palabra eterna que se hace Hombre
por nuestro amor.
Cristo nos invita a una nueva vida,
a luchar nos llama su Encarnación,
contra la injusticia, contra la opresión,
luchar por que todos puedan entrar
al Reino de Dios.
Este es el banquete de nueva vida,
Dios se da a los hombres de igual a igual;
con amor fraterno partamos el Pan,
bebamos la sangre que nos engendra
en la libertad.
Autor letra y música: P. Osvaldo Catena