Dones del Espíritu Santo
La vida moral de los cristianos está sostenida por los dones del Espíritu Santo. Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo.
Los siete dones del Espíritu Santo son:
Sabiduría.
Inteligencia.
Consejo.
Fortaleza.
Ciencia.
Piedad.
Temor de Dios.
Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Is. 11. 1-2). Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.
Frutos del Espíritu Santo
Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna.
La tradición de la Iglesia (Gal. 5. 22-23, vulg.) enumera doce:
Caridad.
Gozo.
Paz.
Paciencia.
Longanimidad.
Bondad.
Benignidad.
Mansedumbre.
Fidelidad.
Modestia.
Continencia.
Castidad.
Fuente: Catecismo de la Iglesia Católica