Cuando, por la razón que sea, no podamos recibir físicamente la Comunión podemos hacer la Comunión espiritual.
Es una manera de mostrarle a Jesús que si no lo recibimos físicamente es porque no podemos, no porque no queramos.
Con la Comunión espiritual le expresamos nuestro amor, que deseamos recibirlo en nuestro corazón, y que lo adoramos, y reconocemos como nuestro Dios y Señor.
"Cuando no podáis comulgar ni oír misa,
podéis comulgar espiritualmente,
que es de grandísimo provecho".
—Santa Teresa de Jesús.
Oración para realizar la comunión espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real
y verdaderamente en el cielo
y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido,
te abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti.
Amén.
Autor: San Alfonso María de Ligorio