Un niño berrea en la noche oscura,
la historia madura se ha partido en dos,
y un buey y un burrito retienen su aliento
frente al Dios con hambre que recién nació.
Y una Madre Virgen le ofrece su pecho,
ofrece su leche al Verbo de Dios,
y acuna en sus brazos el Misterio inmenso
al Dios que en su seno rostro le tejió.
Rosado entre pajas sonríe el Niñito,
regalo de carne que Dios nos dejó.
Y un buey y un burrito contemplan absortos
al Dios que se duerme después que mamó.
Y una Madre Virgen lo vela en sus sueños,
aparta las pajas que puedan pinchar:
"Conserva tu sangre, ser de mis entrañas,
hay tiempos y tiempos, mejor no pensar".
El puente de carne dormita en pañales,
amor hecho abrazo entre el hombre y Dios;
la estrella cansada concluye su viaje,
con guiños de luces al verlo al Señor.
Reyes y pastores tomadas las manos,
bailan una ronda con María y José.
No hay ricos ni pobres juntito al pesebre,
todos son hermanos del Dios de Belén.
Autor letra y música: Alejandro Mayol