Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la Casa del Señor".
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta,
allá suben las tribus,
las tribus del Señor.
Desead la paz a Jerusalén,
vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros;
en tus palacios seguridad.
Por mis hermanos y compañeros
voy a decir: "La paz contigo".
Por la Casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
Autor letra y música: Miguel Manzano