Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan solo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca,
junto a ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan solo redes y mi trabajo.
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Tú, pescador de otros lagos,
ansia eterna de hombres que esperan.
Amigo bueno, que así me llamas.
Autor letra y música: P. Cesáreo Gabaráin