Esta es la oración mariana más antigua del mundo. Fue encontrada escrita en griego clásico en un papiro egipcio que data del año 250 de nuestra era, tiempo en que los cristianos eran perseguidos y pedían con esta oración la protección de la Madre de Dios.
El Papa Pío VI concedió una indulgencia de 100 días para quien con contrición rezara por la mañana La Salve y por la tarde Bajo tu amparo.
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te
dirigimos en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.