Ven, sígueme, deja todo y sígueme,
oye la voz y el desafío del amor.
Con alegría cantará el pueblo de Dios
[que vale la pena ser testigo del Señor]. (bis)
Es mucha la cosecha, mucho el grano por sembrar,
son pocos nuestros brazos y tan pobres para arar.
Pon tu mano firme en el arado, marcha alegre y
sin mirar atrás, y ven.
El grano que se entierra fruto bueno debe dar,
no tiene miedo al surco, un buen día brotará.
Muere que la muerte engendra vida,
muere que tu trigo será pan, y ven.
Autor letra y música: Enrique Yapor