Cómo rezar la Coronilla a la Divina Misericordia
La Coronilla a la Divina Misericordia se reza con un rosario común. En el Santuario Nacional de la Divina Misericordia en Stockbridge, Massachusetts, el rezo de la Coronilla es precedido por dos oraciones tomadas del Diario de Santa Faustina y seguido por una oración final.
Haga la Señal de la Cruz.
Recite la oración inicial (opcional): Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros (Diario, 1319).
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (Diario, 84).
3. Recite el Padre Nuestro.
4. Recite el Ave María.
5. Recite el Credo de los Apóstoles.
6. Recite en las cuentas del Padre Nuestro antes de cada decena: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. (476)
7. Recite en las 10 cuentas correspondientes al Ave María: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
8. Repita el "Padre Eterno" y "Por Su dolorosa Pasión" (Números 6 y 7): en las cuatro decenas siguientes.
9. Al terminar las cinco decenas, en el medallón, recite la doxología tres veces: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
10. Recite la oración final (opcional): Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos (950).
Coronilla a la Divina Misericordia rezada en forma de novena
Además de la Novena a la Divina Misericordia dictada por nuestro Señor a Santa Ma. Faustina para su uso personal, le reveló una oración poderosa que quería que todos rezaran: la Coronilla a la Divina Misericordia. La Hermana Faustina la recitaba casi constantemente, y de manera especial por los agonizantes. Nuestro Señor le insistió en que alentara a los demás a hacer lo mismo, prometiendo gracias extraordinarias para quienes recitaran esta oración especial.
Esta Coronilla, puede rezarse a cualquier hora, pero nuestro Señor pidió específicamente que se recitara en forma de novena, de manera especial, durante los nueve días anteriores a la Fiesta de la Misericordia. Hizo esta promesa: Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias (Diario, 796).
Podemos rezar esta novena de coronillas por nuestras propias intenciones particulares o podemos ofrecerlas junto con la Novena a la Divina Misericordia por las intenciones diarias dictadas por nuestro Señor a Santa Ma. Faustina.
Nuestro Señor dijo a Santa Faustina:
Jamás rechazaré a un pecador arrepentido.
Proclama que la misericordia es el atributo más grande de Dios. Todas las obras de Mis manos están coronadas por la misericordia.
Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte …
Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso. …
Los sacerdotes se la recomendarán como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia. … A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad. (1146, 301, 687, 1541, 1731).
Fuente: La Divina Misericordia