Porque de mí te acordaste
cuando moriste en la cruz
y mi pecado borraste
cuando moriste en la cruz,
porque en tu muerte lavaste
con sangre roja de amor
el mundo que había manchado
con mi pecado.
Por eso yo te doy gracias
en este instante, Señor,
y me dispongo a ayudarte
en la obra de salvación.
Hoy me arrepiento de todo
lo malo que cometí
y me propongo amar tanto
como tú a mi.
Autor letra y música: Oscar Caamaño