Existen dos fórmulas con la que los prosélitos realizan la señal de la cruz, una abreviada y otra extendida.
Forma corta: (Santiguarse)
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Amén.
En la fórmula corta, los creyentes hacen una enumeración de los componentes de la Trinidad, que de acuerdo a sus dogmas constituiría un desglose de la Divinidad en tres diferentes personas.
El Amén, "así sea", cierra reafirmando el conjunto de las declaraciones precedentes.
Los católicos, al santiguarse, se van tocando las siguientes partes corporales:
En la sílaba "pa" de la palabra "Padre", la frente;
en la sílaba "hi" de la palabra "Hijo", el vientre;
en las sílabas "pi" y "san" de "Espíritu" y "Santo", ambos hombros.
Al pronunciarse "amén" se suele besar, en la mano activa, la unión del pulgar y la primera coyuntura del dedo índice, sin embargo debe ponerse la palma de la mano activa en el pecho.
Forma larga: (Persignarse)
En la versión extendida, usada por ejemplo en el rosario o antes de la lectura del evangelio en la misa, la fórmula o ritual verbal es:
Por la señal de la Santa Cruz +
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Amén.
Los prosélitos, al persignarse usando esta fórmula, dibujan imaginariamente tres cruces pequeñas con una cruz hecha con los dedos pulgar e índice:
La primera cruz sobre la frente (Por la señal de la Santa Cruz);
la segunda sobre la boca (de nuestros enemigos);
la tercera al pecho (líbranos, Señor, Dios nuestro).
Se entiende este acto como una manifestación de buenas intenciones, e invocación de la acción de la divinidad, con el fin de mantenerse libre de:
Malos pensamientos (simbólicamente, la frente);
malas palabras (la boca);
malos sentimientos (el corazón).
La fórmula larga concluye, al expresarse los últimos 3 versos y el "amén", con la misma manera y pasos descritos para la fórmula corta.
Fuente: Wikipedia